Hace unos días adquirí una cámara que funciona con carretes de 35mm pero realiza fotos cuadradas 24×24, la cámara es una Zeiss Ikon Taxona de 1952, pequeña pero contundente ya que es totalmente de metal, le cargue un Kodak gold 400 caducado de 2001, lo tiré a 200 y me fui a probarla a ver que salía.Esta antigua fábrica abandonada me pareció un buen elemento para fotografiar, el edificio desde fuera ya aporta suficiente historia sin necesidad de entrar y arriesgarte a que se te venga algo encima.
Es curioso ver en el entorno, «La Schindler» ,cayéndose a cachos literalmente, justo al lado del Palacio de Larrinaga y una zona residencial nueva.
Todo ello sin salir de la misma calle. Tengo que decir que mi pequeña adquisición me sorprendió con sus resultados y, ni que decir tiene, que fotografiar con ella es una delicia llena de retos y diversión.
Schildler. S. A. – La abandonada
