Sábado por la mañana, después de haber salido muy tarde de trabajar la noche anterior, te despierta tu hija con un ramillete de flores que ha recogido en el parque para ti, te regala su mejor sonrisa y un beso, en ese momento, todo el cansancio acumulado del día anterior se desvanece y una nueva fuerza renace, es el amor, que irrumpe y arrastra con energía todo lo negativo, dejando tan sólo las ganas de dar un salto de la cama y disfrutar de una mañana maravillosa.
Florecillas Silvestres
